Libros de trading y análisis técnico

Qué cambió en los mercados financieros para que la mayoría ya no sean útiles.

Al igual que muchos traders o inversores en sus inicios en este mundo buscan información en los libros clásicos, yo también lo hice. Pero en este caso no quiero referirme solo al contenido de libros sino a cualquier material sobre análisis técnico que parta de los conceptos obtenidos de análisis de mercado realizados hace más de 20 años.

Primero comentaré la parte más evidente del asunto en cuanto a la antigüedad de la información, para luego explicar el por qué los mercados financieros tuvieron un cambio fundamental a principio de siglo. Si bien el tema de libros es amplio y se puede abordar desde varios puntos de vista dependiendo la materia de estudio que nos interese, decidí enfocarme en detalle sobre el análisis técnico para no hacer un artículo tan extenso y que a la vez no fuera solo conceptos generales como se puede encontrar en varios sitios de Internet. Sino en elegir un área en particular y detallarla para entender el concepto de fondo.

La idea es que pueda servir de ayuda en cuanto a los aspectos a analizar y que quienes estén interesados en otras áreas realicen una evaluación similar antes de decidir si un libro puede ser o no de utilidad.

CAMBIOS EN LAS DECISIONES QUE MUEVEN LOS MERCADOS

Todos podemos tener acceso por ejemplo a las inversiones que realizó Warren Buffett hace 40 o 50 años, y todavía más interesante a la justificación y las razones evaluadas para realizar esas inversiones. De esa manera es fácil ver que los criterios con los que se generaba rentabilidad en esa época han sido modificados por los mejores inversores actuales para adaptarlos a la agresividad y volatilidad del mercado actual.

Es normal que se tengan que dar estos cambios con el paso del tiempo ya que vemos lo mismo en cualquier otro campo fuera de las inversiones. Analizando a los mejores inversores del mundo he notado que gran parte de las razón que los lleva a mantenerse con buenas performances a lo largo de muchos años no es precisamente el detalle de su estrategia, sino que a mi entender tiene más valor la capacidad que tienen de ADAPTARSE y realizar esos pequeños cambios que les permiten estar más “a tono” con el mercado en cada momento.

Si analizamos a grandes inversores actuales se puede notar como dependiendo de las circunstancias varían su manera de exponerse al mercado, y a la vez el tiempo de sus inversiones está dictado por las circunstancias de ese momento. Al contrario de lo que hacían sus predecesores, donde los más exitosos basaban ese éxito en la selección de activos que les aseguraban más rentabilidad cuanto más tiempo estuvieran expuestos a esa inversión.

Si tenemos claro este punto deberíamos entonces ahora evaluar qué razones podemos identificar para que se genere este comportamiento en los grandes operadores. Y personalmente ahí es donde he logrado entender que el valor de estudiar a los mejores no está en detectar estos cambios sino en entender qué los mueve a cambiar la manera de invertir. Podemos tener claro que la mayor volatilidad, la baja en la liquidez y la ausencia de opciones de renta fija son variables que seguramente influyen en estos cambios a la hora de la toma de decisiones de los inversores institucionales. Pero tener esas razones claras NO ME AYUDAN a ganar dinero ni mejorar mis inversiones como sí lo hace el ir un paso más allá, buscando entender por qué se han dado estas condiciones y por qué los grandes inversores no pueden simplemente ignorarlas.

Si decido NO quedarme solamente en hacer un listado de las razones y busco las causas, es cuando puedo llegar a entender el por qué de la manera de tomar sus decisiones, y cómo ellos se ven obligados a confrontar ciertas realidades del mercado de nuestros días. Por eso creo que si bien hay parte de responsabilidad de ciertos libros o materiales de divulgación, también y principalmente la hay en los lectores.

INFORMACIÓN Y BIBLIOGRAFÍA

Voy a tomar como ejemplo (aunque hay otros más) uno de los libros más populares en cuanto a análisis técnico para principiantes en el mundo del trading que es “Análisis técnico de los mercados financieros” de John J. Murphy. Libro que debido a su popularidad muchas personas siguen recomendando hoy en día aunque quizá nunca lo hayan leído completo. Incluso muchos más que a pesar de no lograr obtener rentabilidad de los conceptos que ahí se explican igual lo recomiendan como imprescindible para comenzar en este mundo.

No es la idea el hacer una crítica a estas personas, pero me parece difícil de creer que un operador profesional que realmente sea rentable y se dedique a arriesgar su dinero analizando todos los días los mercados pueda evaluar como positivo el recomendar a un principiante información de un libro escrito en el año 1986. Ya que si bien estos conceptos pueden formar parte de las bases de los análisis originales es claro que hoy en día es necesaria una actualización de esos conceptos. El mercado no es el mismo que en esa época.

Más adelante comentaré la manera en que creo que la información del libro es aprovechable, y no quiero decir que su lectura sea totalmente inútil. Utilizo el comentario sobre este libro como ejemplo, pero en esta ocasión me voy a referir en general a toda información, ya sea de libros o de cualquier fuente de análisis generado durante el siglo XX. Ya que en mi opinión, si bien muchos de los conceptos que se desarrollaron en ese tiempo eran acertados y muy útiles, el mercado ha pasado por momentos claves que provocaron que sea necesario incluir otras variables en el análisis que antes NO EXISTÍAN.

CÓMO ERA EL MERCADO

Hasta finales de los años 90 y principios de los 2000 el mercado estaba en su totalidad dominado por los participantes institucionales, como los grandes bancos y fondos gestores de inversión. También participaban obviamente los gobiernos de los diferentes estados, pero en cuanto a su influencia en el volumen estable del mercado siempre fueron menores.

Hasta esa época todo el dinero proveniente de los inversores minoristas debía ingresar al mercado a través de una de estas instituciones. Lo que entre otras consecuencias derivó en decisiones de inversión que si bien podían ser diferentes terminaban definiendo la dirección del mercado entre un grupo limitado de participantes. La influencia de las decisiones de cada inversor individual era muy poca, ya que los intermediarios entre el inversor y la institución en su gran mayoría vendían o convencían a sus clientes de querer invertir en los grupos de activos que las instituciones querían. Actividad que obviamente el intermediario realizaba a cambio de una comisión como sigue pasando hoy en día.

Esto no provocaba una manipulación del mercado ni un monopolio en las decisiones, pero sí derivó en un mercado que sin importar de donde viniera el dinero las decisiones finales se resolvían en una puja (oferta y demanda) entre profesionales. Por lo tanto, mas allá de ciertas variables, en rasgos generales con un estudio en profundidad por parte de personas que hayan trabajado a alto nivel en estas instituciones podíamos tener ciertas pautas para utilizar como guía a la hora de invertir con más probabilidades.

Si vamos a los datos históricos, vemos que hace 50 años o más el volumen que componía el mercado era aproximadamente en un 70% proveniente de inversores individuales que operaban a través de un intermediario como lo eran los corredores de bolsa (figura que hoy ya casi ha desaparecido), donde luego éstos enviaban las órdenes a las instituciones. Mientras que el 30% restante del volumen era proveniente del capital de las propias instituciones y sus clientes. Si nos acercamos más a finales de siglo vemos como el volumen institucional logra pasar al frente y continuar creciendo cada vez más para en nuestros días invertir la relación a un 75% institucional y un 25% minorista.

Como siempre en un análisis de datos es necesario estudiar cualquier tipo de sesgo que esos datos puedan tener, y en este caso en mi opinión, entiendo que hay un aspecto muy importante a tener en cuenta. Me refiero a la variable nada despreciable de las razones evaluadas por los inversores minoristas para tomar sus decisiones. Si bien está claro que la manera en que mayoritariamente se invertía en el siglo pasado era con un enfoque de más largo plazo hay que tener en cuenta que el acceso a la información que tenían los inversores era gracias a periódicos especializados y más recientemente gracias a segmentos de televisión donde se trataba el tema. Este aspecto es super importante si pretendemos evaluar una diferenciación entre la manera de invertir de minoristas e institucionales ya que los activos financieros de los cuales los medios hablaban provenían de la información que las propias instituciones hacían visible y promovían. Difícilmente en las épocas previas al acceso global a internet la masa de inversores no profesionales tuviera acceso a pensar siquiera en evaluar empresas que no fueran populares, empresas nuevas o empresas no promocionadas por los medios especializados.

En definitiva, entiendo que por más que el volumen se considerase minorista, las decisiones de esos inversores estaban muy influenciadas por las intenciones institucionales, ya sea por la promoción de activos en los medios o por el pago de comisiones a los corredores. Métodos que se siguen utilizando también hoy en día donde los medios entregan espacio a cualquiera que pague el precio para promover su análisis o su venta cualquiera sea. Analizo la situación de hoy en día con mas detalle en parte del artículo sobre inversiones de corto plazo donde hablo del papel de los medios de comunicación. (Ver artículo aquí)

Este repaso histórico es importante para tener claro cuando menos de manera resumida estos puntos, antes de poder entender la diferencia que analizaré más adelante sobre los libros y materiales referentes al análisis técnico.

PUNTO DE QUIEBRE PARA LOS INVERSORES MINORISTAS

Comenzando el nuevo siglo y con la ayuda del alcance global de Internet, de a poco se fueron abriendo las puertas de los mercados financieros a una mayor participación. Primero con ciertos brokers permitiendo a cualquier persona individual abrir una cuenta de inversión para gestionarla a su total discreción. Cuentas que hasta pasados los años 2000 eran de mínimo U$S 50.000 y con el paso del tiempo fueron bajando cada vez más los límites, hasta llegar a nuestros días donde es posible abrir una cuenta con U$S 5.

Estas condiciones entre otras provocaron que en los últimos 10 años se diera un crecimiento exponencial de los participantes minoristas volcando dinero día a día en el mercado en base a sus propios criterios y decisiones. Si bien el volumen institucional continúa siendo la mayoría indiscutida del mercado, esta situación generó un cambio significativo a tener en cuenta. El desorden mayúsculo que se produce entre las decisiones de cada persona sin criterios profesionales volcando su dinero al mercado abrió la puerta a cambios relevantes en las estrategias de inversión de los operadores profesionales, así como también la creación de nuevos enfoques de operativa dedicados a capturar ese dinero “amateur” o como también le llaman “dinero tonto”.

Al igual que un jugador de póquer profesional espera la oportunidad de encontrarse con un jugador novato en la mesa porque sabe que sus posibilidades de ganar dinero aumentan, los inversores institucionales movidos por por la oportunidad y la redistribución de liquidez que ha habido en los últimos años se han ajustado de la mejor manera para aprovechar esta situación. Son conscientes de que si bien siguen teniendo el poder de mover el mercado, ya quedaron atrás los días en que todo se resolvía solamente entre decisiones profesionales. El tomar sus decisiones solamente en base a los mismos criterios que tenían en el mercado de hace 20 años implicaría para ellos el dejar dinero en la mesa que no están aprovechando, dinero que con la muerte de la renta fija y la baja en la liquidez de nuestros días se vuelve muy importante.

Creo que también hay que tener en cuenta que toda esta participación de minoristas en el mercado con el paso del tiempo va a tender a aumentar lejos de acabarse. Por lo tanto pensar que será un ciclo y que luego el mercado volverá a ser lo que era en el siglo XX es un error. Ya que obviamente no hay posibilidades de que Internet deje de existir ni de que aparezcan reguladores que prohíban la actividad, la cual aporta no solo una liquidez muy importante al mercado, sino también una fuente de ingreso para los operadores institucionales que es más sencilla de conseguir que el éxito en sus propias inversiones.

PARTICIPACIÓN DE ALGORITMOS DE INVERSIÓN

Pero así como Internet abrió la puerta a la participación de individuos sin experiencia en el mercado, también abrió la puerta a una serie de modificaciones dentro del campo tecnológico con la que estos mismos mercados financieros se desarrollan. Aprovechando las posibilidades tecnológicas y las nuevas oportunidades que ofrece un mercado más participativo surgieron como actores principales los sistemas o algoritmos computarizados de inversión. En donde las computadoras reaccionan a las circunstancias del mercado tomando decisiones sin la intervención humana. Sistemas que en su mayoría apuntan a explotar un sector específico del mercado como es la ejecución de órdenes, pero estos detalles los trataré más a fondo en otro artículo. (Ver artículo aquí)

Parte de estos algoritmos son creados o comprados por las instituciones más grandes del mercado y algunos de ellos con un enfoque a estrategias dedicadas a capturar liquidez. Como comenté anteriormente, parte de la liquidez es aportada por órdenes de operadores minoristas a las que estos sistemas intentan atrapar. De esta manera los grandes operadores tienen una herramienta efectiva para ampliar el caudal de dinero minorista con el que logran hacerse para sí.

Si tenemos en cuenta que hoy en día la mitad del volumen circulante en los mercados proviene de algoritmos computarizados, no parece muy lógico esperar que las herramientas utilizadas para invertir en 1986 continúen funcionando exactamente de la misma manera. Ya que los objetivos de este volumen computarizado son completamente diferentes a los que tenían gente como Soros, Lynch, Buffet y otros a los que gente como Murphy intentó analizar.

INTERPRETACIONES QUE NO ME VA A EXPLICAR UN LIBRO DE ANÁLISIS

Siempre es tentador hacer estudios estadísticos para respaldar conclusiones, pero sin quitarle valor en otros campos, yo prefiero NO hacerlos en los mercados financieros. No podemos pretender que no ha pasado nada y continuar realizando análisis de inversión como si los algoritmos no participaran del mercado, o como si los operadores institucionales no estuvieran enfocados en obtener el dinero que vuelca una persona desde su casa que decide invertir en cierto activo porque lo vio en Internet. Es una realidad que ningún libro escrito en los años 80 o 90 podrá reflejar, como nosotros no podremos predecir cómo serán las circunstancias dentro de 30 o 40 años. El ser bueno en este trabajo implica que tendremos que estar atentos y adaptarnos en caso de que las condiciones cambien pero siempre enfocados en las razones de fondo.

Ya que sabemos que las instituciones utilizan estrategias para tomar decisiones en base a estas circunstancias que hace 30 años no existían en el mercado, podemos volver a recorrer el proceso comentado al principio del artículo. Hay estrategias nuevas y modificaciones de las estrategias antiguas siendo aplicadas en los mercados, pero no alcanza con saber que esto es así. Debemos identificar qué es lo que mueve esas estrategias para poder actuar en consecuencia.

Por ejemplo, si se que los algoritmos buscan cantidades interesantes de contratos, debería ajustar mi manera de tomar decisiones cuando me enfrento a esa situación para poder aprovecharla. Si se que mucha gente sin experiencia colocará su dinero en activos que estén subiendo de manera agresiva, al decidir participar en esos activos deberé hacerlo pensando cómo lo harán los operadores institucionales en base a las condiciones de mercado actuales (ya que el volumen de estos operadores es el que define los movimientos de precio). Lo peor que puedo hacer es leer un método de inversión en un libro y pretender tener éxito aplicando una regla o solución general a casos particulares.

El hacer estas adaptaciones no pasa por tener un título universitario o leer un libro específico. Si bien todo puede ayudar a tener más herramientas, la clave en mi opinión es ponerse en el lugar de quien toma las decisiones que mueven el precio y pensar de que manera ellos intentarán sacar provecho en cada situación para hacerse con el dinero no profesional. Será mucho más difícil ser rentable PRETENDIENDO APLICAR UNA REGLA FIJA Y CONSTANTE DE INVERSIÓN. He estudiado a todos los inversores y traders exitosos que he encontrado y puedo asegurar que ninguno habla de sus metodologías como “reglas” o “sistemas”, y mucho menos se dedican a vender libros.

DESCONFIANZA EN EL ANÁLISIS DE GRÁFICAS DE PRECIO

Sabemos que hoy en día la mayoría de quienes hablan sobre que el análisis técnico ha perdido valor en general intentan luego captar clientes para vender algo. Y esto no solo pasa con este tipo de análisis sino con muchas otras cosas, ya que el desvalorizar algo importante antes de ofrecer un “nuevo” reemplazo para el mismo fin es la técnica de ventas más utilizada en estos días.

Pero dejando de lado estos casos, creo que sí hay personas que realmente pueden sentir que este tipo de análisis no es efectivo por no ver resultados o respuestas claras del precio frente a estas referencias. O peor aún, han perdido dinero intentando invertir como los libros de hace 40 años recomiendan. En estos casos lo que veo muy a menudo es que prácticamente nadie intenta hacer evolucionar los conceptos que estudia, sino que directamente lo dan por inválido y se mueven a buscar una herramienta de trabajo diferente.

CONCLUSIÓN

Sé que muchas personas no estarán de acuerdo con las opiniones que expuse aquí por entender que toda información es buena, y me gustaría que me hagan llegar sus opiniones para intercambiar ideas. Ya que el propósito de estos escritos es divulgar conceptos que no encuentro en general en otras fuentes para promover diferentes visiones a quienes como a mi les guste investigar, y no quedarse solo en la superficie de este mundo tan complejo que son los mercados financieros.

Sinceramente no conozco autores que traten el tema desde este punto de vista, pero de haber alguno debería ser alguien que haya escrito algún libro sobre el tema posterior al año 2010. De otra manera los conceptos no se adaptarán al mercado de 2021 y no estudiarán la mejor manera de adaptar los antiguos criterios a nuestros días.

Por mi parte he leído muchos libros sobre inversiones y lo seguiré haciendo, pero sinceramente no me parece adecuado recomendar alguno. Prefiero aportar desde la reflexión que hago en este artículo y que cada quién analice con un proceso similar si lo que lee es provechoso o no. Hablo siempre de autores que hayan trabajado a alto nivel en instituciones ya que son los únicos que pueden dar información valiosa para descifrar las intenciones de sus pares. Nunca recomendaría siquiera evaluar la lectura de libros que hayan sido escritos por personas que constantemente publican libros nuevos, que se dedican a vender cursos o que obtienen cualquier otro beneficio económico a la hora de publicar.

Creo que está muy bien nutrirse de los orígenes de la información que hoy disponemos y me parece genial que cada quién lea toda la información que pueda para aprender. A mi entender el problema surge porque mucha gente NO PIENSA MANERAS DE ACTUALIZAR esa información para adaptarla al mercado actual, y pretenden aplicar los conceptos de la misma manera en que se podían aplicar hace más de 20 años.

Para quien SI SERÁ BENEFICIOSO el adquirir todo el conocimiento antiguo será aquel que utilice esos conceptos iniciales como base para impulsarse a descubrir o actualizar esas ideas. Las bases y el trabajo creado por gente como Dow o Elliott por poner algunos ejemplos entre otros tienen un gran valor, pero su misión no fue predecir el futuro, sino que debemos tomar la posta que nos han pasado y avanzar en el entendimiento del mercado empezando con esa ventaja.

En cambio para quien pretenda poder tener una lectura clara del mercado a nivel de análisis técnico solamente aplicando de manera exacta los conceptos descubiertos por nuestros predecesores, el aprender toda esa valiosa información no le servirá para ser rentable en este trabajo.

Christian Tuvi / Diciembre 2020